Muchas cosas he oído últimamente referente al Barcelona, obviamente, la mayoría negativas, y es normal.
Esta semana, la del clásico de los clásicos a nivel mundial, se esta hablando de todo, menos de fútbol. Por un lado, me alegro, ya que así podemos dejar un poco mas tranquilos a los futbolistas, los nuestros sigo pensando que están excesivamente presionados, con un nivel de tensión tan alto que su rendimiento baja, y además, con la autoconfianza por los suelos. Pero, por otro lado ,me preocupo, porque, y no nos engañemos, esto es fútbol, y los protagonistas reales son los futbolistas.
Si queremos ganar a Emelec vamos a tener que jugar muy bien. Vamos a tener que atacar con inteligencia para defender con cabeza. Atacar de forma racional para defender bien posicionados, porque, si algo tiene nuestro rival, es que su técnico conoce perfectamente a sus contrincantes, en este caso nosotros, y eso hace que busquen robar el balón en una zona determinada del terreno de juego para salir al contra golpe como marcan los libros, es decir, de forma rápida, con la menos cantidad de pases posibles, con pocos jugadores y aprovechando los espacios dejados, y eso, ellos lo hacen bien. La velocidad y calidad de Rojas, Ayovi y Caicedo, debe ser contrarrestada por el orden táctico del Barce, sobretodo, cuando tengamos el balón.
Y, personalmente, creo que en lugar de ver únicamente lo negativo de nuestros futbolistas, creo que tenemos que ver lo positivo de cada uno de ellos y sacar provecho.
Otro de los aspectos que me preocupan son las jugadas a pelota parada. Tanto el primer remate como el segundo. Recordemos, en el primer clásico, gol de Caicedo en el rechace de un córner, y gol de falta directa. En el segundo clásico, gol de falta de Quiros y gol de cabeza después de un córner de Fleitas.
Buen manejo del balón, saber que no podemos perder la pelota en medio de la cancha, vigilancia defensiva, faltas tácticas para evitar las contras, finalizar todas las jugadas en lanzamientos a portería, máxima atención en las pelotas paradas y, sobretodo, ser agresivos con el balón, nos acercaran a la victoria.
Porque, al fin y al cabo, esto es fútbol, y fútbol con fútbol se arregla!
Abrazos.
El fútbol se arregla jugando y consiguiendo goles no haciendo un excelente partido porq mil veces se juega excelente y terminamos perdiendo..
ResponderEliminarPero con que cabeza quieres jugar futbol si afuera de la cancha todo es un CAOS COMPLETO! PROBLEMAS+PROBLEMAS.. esto es sentido común.. dime en que lugar de la ciencia matematica 1+1 suman 3?
ResponderEliminarAtentamente KIKEZ
Excelente artículo. Ganarle al Emelec puede ser el empujón anímico que necesita el ídolo para recuperar gran parte de la autoconfianza. Esperemos que la VERDADERA hinchada acuda a apoyarlos NO a insultarlos porque me pongo en el lugar de cualquier jugador (sin importar si ama o no su camiseta) a de resultar MUY incómodo y bajoneante que te pasen insultando, arrojando huevos, etc. Vamos ídolo!
ResponderEliminarLo de la hinchada es sumamente importante y a la vez preocupante, puesto que en los últimos años ha pasado de ser la Mayor hinchada del país, ha ser una de las más traicioneras (algo que seguramente se puede constatar con las estadísticas de taquilla). Si hay que hacer reestructuraciones, considero urgente reestructurar la visión que tiene el hincha amarillo de su equipo y comenzar a elaborar campañas que ayuden a que el hincha, vaya al estadio a apoyar, no a presionar o faltar el respeto. Es indignante ver y oir que en las gradas se denigre tanto a un jugador cuando comente un error. Lo alientan sí, pero a que falle más. Y eso nunca ha ayudado al equipo, y no lo hará.
ResponderEliminarApoyo la buena iniciativa del blog,y su seriedad, y creo que el cambio no solo es de BSC como institución, sino también de cada uno de los que llenamos una plaza en el monumental. Ojo con esto, porque de qué nos sirve tener el Equipo más ordenado del país, si nuestra hinchada nos va a fallar en los momentos más difíciles, como lo ha demostrado hasta ahora?. Solo propongo la reflexión. Saludos y ánimo a los Barcelonistas serios.